Las Piezas de Ajedrez
Las piezas de ajedrez son el elemento más importante de cualquier juego que se precie. Van a dar fe de la personalidad, el gusto e incluso el nivel de juego de su propietario. Solo viendo las piezas sabremos el uso que se hace de ellas y si su poseedor tiene un juego de ajedrez como un mero capricho ornamental, para jugar ocasionalmente o es un verdadero amante del juego de los trebejos.

Porque las piezas de ajedrez tiene nombre propio: los trebejos. Los cuales, compuestos por el peón, alfil, caballo, dama y rey son los actores que darán vida a cada una de las batallas en las que se embarquen los jugadores. No hay que escatimar en las piezas son el elemento clave y en el que hay que apostar fuerte cuando buscamos nuestro juego de ajedrez, aunque por supuesto, deban ir en consonancia con el tablero. En el caso de las piezas de ajedrez, la variedad, los estilos y los materiales que tenemos para elegir hacen que acertar con nuestras piezas se convierta en una labor a la que ha que hay que dedicar cierto tiempo y esfuerzo.

Los estilos
Allá por el siglo XIX un maestro tornero inglés, Nathaniel Cook, decidió crear un juego de ajedrez que de alguna manera normalizase las diferentes variantes de piezas que se utilizaban en la época. Con esa idea convenció a uno de los maestros ingleses más fuertes de todos los tiempos, Howard Staunton, para que le diese su nombre al juego que acababa de inventar. Así nacieron las piezas Staunton las cuales son, sin lugar a dudas, las piezas más populares y las que normativamente deben ser empleadas en los campeonatos oficiales.

De hecho, esto fue una de las dos revoluciones que promovió Cook, cuando registró 1 de Marzo de 1849 su juego de ajedrez en la oficina de patentes. Los trebejos de Cook además de tener un diseño simple y elegante que permitía su reproducción a gran escala fueron uno de los primeros productos que se ligaron a un personaje famoso, Howard Staunton. Esto que ahora nos parece normal no lo era tanto hace casi dos siglos. ¡Todo un visionario Nathaniel Cook!

Sobre la versión original de Cook se han ido produciendo variaciones que, siempre y cuando respeten los principios de diseño del ajedrez Staunton, siguen catalogándose como “Staunton”. Entre ellos posiblemente la variación más famosa sea la llamada ajedrez de Bobby Fischer o Ajedrez de Reykiavik, la cual reproduce el juego que se utilizó en el campeonato del mundo celebrado en 1972 y en el cual el genial Bobby Fischer se acabó proclamando campeón de mundo.
Aun así no solo de Staunton vive el jugador de ajedrez y por supuesto hay otros estilos a tener en cuenta entre los cuales el más famoso seguramente es el Ajedrez de la Isla de Lewis, al que en algún momento dedicaremos un artículo.

Los materiales
No puedo evitarlo, para mí el ajedrez y la madera están íntimamente ligados. El efecto visual, el tacto, la calidez y la suavidad que proporcionan las piezas de madera son prácticamente imposibles de superar. Por descontado, las piezas de ajedrez se han reproducido en una gran variedad de materiales pero todo buen aficionado para el cual el ajedrez sea algo más que un pasatiempo debería tener en casa un buen juego de piezas de madera.

Aun así por supuesto hay otros materiales como:
- Piedra (típicamente mármol). Todo es cuestión de gustos pero para mí unas piezas de este tipo formarían más parte del ajedrez decorativo que del funcional. A parte, suelen ser piezas frías, pesadas y muy delicadas. Mi consejo: ni locos.
- Metal. Producen un efecto muy parecido al mármol con la ventaja de que no son tan delicadas. Como contrapartida, o tienen un acabado perfecto, o pueden acabar oxidándose. Simplemente no me gustan.

El tamaño
Este es uno de los aspectos más importantes y que más dolores de cabeza nos puede traer. Cada oveja con su pareja, o mejor dicho, cada pieza de ajedrez con su tablero. Podemos encontrar el juego de ajedrez perfecto aunque si no es proporcional al tablero con el que lo emparejemos quedará ridículamente pequeño o exageradamente grande.
El tamaño de las piezas de ajedrez va a venir determinado por la altura del rey. La clave está en que la base del rey ocupe como mucho el 75% del tamaño del escaque y como poco el 65%. Si nuestras piezas se encuentran entre estos valores la relación entre el tablero y el juego de ajedrez estará proporcionada. El acercarse más al 75% o al 65% dependerá del gusto personal. A mí me encajan más las piezas pequeñas, guardando por supuesto siempre una proporción adecuada, ya que hacen que el tablero parezca más limpio.

Otra regla que suele ser útil para mantener la proporción entre el tamaño de las piezas y el tablero es comprobar que una torre tumbada cabe justo dentro de un escaque.
Los fabricantes de juegos de ajedrez empeñados en ordenar nuestras vidas catalogan a las piezas según la siguiente distribución:
- Staunton 7: Altura de Rey entre 130 - 150 mm
- Staunton 6: Altura de Rey entre 110 - 130 mm
- Staunton 5: Altura de Rey entre 90 - 110 mm
- Staunton 4: Altura de Rey entre 70 - 90 mm
- Staunton 3: Altura de Rey < 70 mm
Esto nos puede servir como referencia aunque siempre será mejor comprobarlas proporciones siguiendo una de las reglas explicadas anteriormente.

Aspectos Generales
Hay algunas reglas básicas que se tienen que tener en cuenta a la hora de comprar unas piezas de ajedrez:
- Huye de las piezas decorativas. Son muy bonitas, atraen mucho pero acaban cansando. Hay piezas preciosas pero que siguen siendo funcionales.

Para acabar, elige un juego que realmente te guste con el que te sientas a gusto. Vas a pasar muchas horas mirándolo.
Todos los tableros reproducidos en este post son de la fantástica web de Official Staunton donde hay suficiente material para hacer feliz hay más exigente de los aficionados.
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