
Campeones sin corona de la historia del ajedrez
Ahora que presenciamos un Torneo de Candidatos y apreciamos lo difícil que puede resultar ganarlo, nos podemos dar cuenta de cuántos jugadores han estado cerca de llegar a una final del Campeonato del Mundo de Ajedrez y no lo han conseguido. Incluso cuántos de los que han llegado han acariciado el título, pero finalmente no lo han conseguido. En este artículo vamos a recordar a algunos jugadores que podrían haber merecido ser campeones del mundo, pero que por diferentes circunstancias no lo consiguieron. Son los campeones sin corona.
Preparando este artículo consulté a mi amigo, el eminente autor de ajedrez Antonio Gude, especialista, entre otras cosas, en historia del ajedrez del siglo XX. Yo tenía claros 5 nombres: Rubinstein, Keres, Bronstein, Larsen y Korchnoi. Con mucho acierto él me sugirió a Stein y Geller, que completan la lista de este artículo. También me mencionó a Morphy, subrayando que Steinitz y Zukertort no se atrevieron a jugar un match por el título, hasta que Morphy dejó este mundo. La verdad es que yo había pensado en Morphy, pero por otro motivo: en su gira por Europa, Staunton evitó un encuentro entre ambos, que hubiera sido algo muy parecido a un Campeonato del Mundo, tal y como ya conté en el artículo Los 10 momentos más importantes de la historia del ajedrez. El caso es que, aunque no aparezca en la siguiente lista, pues en su época no existía el titulo mundial oficial, me ha parecido importante mencionarlo.
Akiba Rubinstein
Akiba Rubinstein | Foto: wikipedia
Despuntó a principios del siglo XX, una época en donde no existía algo parecido al Torneo de Candidatos, ni ningún ciclo que permitiera dirimir quién debía enfrentarse al campeón vigente. Para ser aspirante no bastaba con estar entre los mejores, sino que había que encontrar un patrocinador que garantizara unos premios atractivos. De ese modo el campeón mundial (en aquel momento era Lasker) se podría dignar a disputar el encuentro. Rubinstein no lo consiguió.
Más tarde vino la Primera Guerra Mundial, que aplazó las negociaciones que se mantenían con Rubinstein y Capablanca. Cuando acabó la guerra, Capablanca logró un fondo de 20.000 dólares que llevó a un arruinado Lasker a aceptar el duelo, incluso a pesar de que se celebraría en La Habana. Por aquellos días Rubinstein había dejado atrás su mejor nivel.
El ajedrez de Akiba destacaba por su alta comprensión estratégica, su facilidad para entender lo esencial de cada posición y trazar planes adecuados. También fue un gran finalista. Todo esto no significa que no fuera bueno en la táctica. Todos los grandes jugadores lo han sido. El remate de su partida frente a Rotlewi es una delicia y, de hecho, sirvió hace pocos años para inspirar a Anand en su victoria frente a Aronian de Wijk Aan Zee 2013. Ambas partidas las puedes encontrar y disfrutar en la entrevista a Vishy Anand.
Veamos una de sus grandes producciones.
Paul Keres
Paul Keres | Foto: wikipedia
Si la aparición de la Primera Guerra Mundial había sido decisiva para que Rubisntein no consiguiera disputar el título mundial, la aparición de la Segunda Guerra Mundial lo fue para que Paul Keres no pudiera enfrentarse a Alekhine en un mundial, pese a haber ganado el Torneo AVRO de 1938, cuyo ganador, en teoría, obtendría ese privilegio. Esa guerra complicó enormemente su vida, ya que se vio obligado a participar en algunos torneos organizados por la Alemania nazi lo que lo situó en el punto de mira de los soviéticos, generando una gran presión sobre él.
Algunos lo han llamado "Paul el Segundo" o "El Eterno Segundo" precisamente por no llegar a disputar un match por el Campeonato del Mundo.
En sus inicios destacó en el ajedrez por correspondencia. Brilló desde joven por su estilo agresivo. El Ataque Keres en la Defensa Siciliana Variante Scheveningen fue uno de sus atrevidos aportes a la teoría de aperturas. Ya hablé de esa valiente idea en el artículo El avance g4 ¡contra todo!
Veamos una de sus partidas.
David Bronstein
David Bronstein | Foto: wikipedia
Uno de los jugadores de ajedrez más creativos de todos los tiempos, amante de las complicaciones tácticas, donde era todo un maestro. Él, a diferencia de algunos de los campeones sin corona, sí que consiguió disputar un Campeonato del Mundo. Fue en 1951, al mejor de 24 partidas. Cada uno de ellos ganó ganó 5 partidas y empataron otras 14, por lo que el encuentro acabó empate, lo que en aquella época permitía al campeón retener la corona. Algunos lo han denominado, por ello, "campeón de medio mundo".
Realizó grandes contribuciones a la teoría de aperturas y su legado no se limitó a sus partidas. Libros como Aprendiz de Brujo (con Fürstenberg como coautor) o Mi Pasión por el Ajedrez (con Voronkov como coautor) son muy instructivos. Pero sin duda alguna merece una mención especial Ajedrez de Torneo, una de las grandes joyas de la literatura ajedrecística, donde comenta las partidas de uno de los mejores torneos de la historia: el Torneo de Candidatos de Zurich en 1953.
A continuación te invito a ver una de sus magníficas partidas, precisamente del mundial que disputó frente a Botvinnik.
Efim Geller
Efim Geller | Foto: wikipedia
Nacido en Ucrania en 1925, es una de las grandes leyendas del ajedrez soviético. Tal y como me comentaba Antonio Gude, Geller debe ser el único jugador con score favorable con todos los campeones del mundo, excepto con Kasparov, a quien se enfrentó cuando su ajedrez estaba en declive y la figura de Kasparov emergía con fuerza.
Era un jugador de estilo agresivo, aunque podía considerársele un jugador completo, capaz de desarrollar su mejor ajedrez en todas las fases del juego y en posiciones de naturaleza muy diferente.
Los dos volúmenes de El Ajedrez creativo de Efim Geller son muy recomendables. Su estilo comentando partidas me recuerda bastante al Bronstein de Ajedrez de Torneo.
Leonid Stein
Leonid Stein | Foto: wikipedia
Uno de los grandes del siglo XX, prematuramente desaparecido con tan sólo 38 años. Tal y como en alguna ocasión ha contado el prestigioso periodista Leontxo García, la suerte no acompañó a este otro ucraniano, que se vio claramente desfavorecido por la limitación que la Unión Soviética realizaba al número de jugadores que podían aspirar a disputar un mundial, lo que tuvo como consecuencia que la mayoría de sus éxitos se produjeran en su tierra.
Dejó el ajedrez en 1958, cuando fue expulsado del Torneo de Ucrania al ser hallado jugando a las cartas, lo que violaba la disciplina deportiva. Por suerte pronto cambió de opinión y nos dejó grandes producciones, como la que acompaña este artículo.
Bent Larsen
Bent Larsen | Foto: wikipedia
Fue la gran esperanza europea en una época dominada por el ajedrez soviético. Parecía destinado a romper esa hegemonía, aunque al final sería el mítico Bobby Fischer quien se encargara de ello. Tuve el placer de conocerlo en Dinamarca hace muchos años. Hablaba perfectamente español, pues Argentina fue su residencia habitual durante mucho tiempo. No solo era un gran jugador, sino que también era un fantástico orador que disfrutaba contando anécdotas siempre que contara con una buena audiencia. Su prodigiosa memoria ayudaba a ello.
Algunos achacan el hecho de que no llegara a disputar ningún Campeonato del Mundo de Ajedrez al hecho de que no tenía entrenador. Autodidacta y creativo, revitalizó algunas aperturas como el Gambito de Rey o la Apertura Vienesa. La jugada 1.b3 lleva el nombre de Apertura Larsen en su honor.
El título de uno de sus libros "Yo juego para ganar" nos da idea de el espíritu de lucha que caracterizó su juego. En la actualidad vemos esa misma actitud en el actual campeón del mundo Magnus Carlsen, luchando sin importar que se haya llegado a una posición igualada.
Viktor Korchnoi
Viktor Korchnoi | Foto: wikipedia
Viktor "el Terrible", como era conocido, es otro de los grandes jugadores de la historia del ajedrez y, del mismo modo que Bronstein, el si que pudo disputar el Campeonato del Mundo. De hecho lo hizo dos veces, aunque en ambos casos fuera batido por Anatoli Karpov.
Fue el primero de los ajedrecistas soviéticos en desertar, lo que dio un especial morbo a aquellos enfrentamientos con uno de los grandes representantes del Kremlin: Karpov. El primero de ellos, en Baguio en 1978 fue el más igualado. También el más polémico, rodeado de denuncias, algunas realmente surrealistas. Ese tema merece otro artículo. En Merano 1981 Karpov obtuvo una victoria inapelable.
De estilo agresivo y dinámico y personalidad un tanto hosca, su amor por el ajedrez quedó claro al verle jugando torneos hastas sus últimos días. Por cierto que se mantuvo entre los mejores del mundo incluso a una edad muy avanzada.
Así que el incombustible Viktor "el terrible" completa nuestra lista de campeones sin corona. Veamos una de sus partidas.
Espero que el recuerdo de estos grandes campeones de la historia del ajedrez, que por diferentes motivos no llegaron a ser campeones mundiales, te haya servido de inspiración. Pronto más Hasta entonces quedo a la espera de tus comentarios y sugerencias. Si te gustan estos artículos, puedes ayudar a difundir nuestro trabajo compartiendo en redes.