
La apertura (II) - Desarrollar primero los caballos
La posición del diagrama 1 ya es sobradamente conocida por el lector, después de la primera jugada de cada bando corresponde jugar al blanco. Lo primero a observar es que el alfil ya domina un número importante de casillas desde donde está, mientras que los caballos son aún piezas pasivas. Es necesario incorporarlos a la lucha. 2. Cc3 o 2. Cf3 son, entonces, buenas jugadas. Existe otra razón para decantarse por la jugada de caballo: difícilmente se encontrará una casilla más adecuada que c3 o f3 para esta pieza. 2. Ch3 no cumple la primera de las reglas; salta a la vista que no participa desde ahí en la lucha por el centro. 2. Ce2 sólo controla la casilla central “d4”, a diferencia de 2. Cf3, que apunta también a e5. El alfil dispone de más alternativas: “c4” y “e2” son posibles, pero también es posible el desarrollo Ab5 si el caballo negro juega Cc6. Esta flexibilidad del alfil aconseja posponer su salida a la de los caballos.
Diagrama 1
Es aconsejable desarrollar los caballos, por f3 y c3, antes que los alfiles, cuya colocación idónea puede decidirse más tarde.
Analícese el juego del siguiente ejemplo:
Partida 1
Y ahora veamos un desarrollo muy distinto:
Partida 2