
Mikhail Tal, "El Mago De Riga"
Famoso por sus sacrificios increíbles, Tal desempeñaba un juego espectacular.
Conocido como el Mago de Riga o el Brujo de Riga, destacó desde muy joven por su gran capacidad para crear ataques tácticos y combinaciones sorprendentes y, a menudo, muy arriesgadas. Es considerado por algunos "el mejor atacante de la historia". Su peculiar estilo lo ha convertido en uno de los jugadores legendarios de la historia del ajedrez, y muy admirado por aficionados.
La participación de Tal fue muy esperada en el Interzonal de Leningrado (San Petersburgo), pero se hundió con apenas 8½ puntos de 17, detrás de jugadores como Viktor Korchnói y Kárpov. Fue después el jefe de los analistas de Kárpov cuando este se enfrentó a Korchnói en 1978 por el título mundial en Baguio, Filipinas. En 1973, quedó noveno en el campeonato de la URSS y lo mismo sucedió en 1975, pero no consiguió clasificar para el torneo de 1976.
En el período 1978-1979, ganó varios torneos, como el Campeonato de la URSS (su último título nacional, en 1978) y el "Tierra de los Hombres". Asimismo, se impuso en el Interzonal de 1979, pero a lo largo de los torneos de 1980, perdió en cuartos de final, derrotado por Lev Polugaievski por marcador de 3-0. En 1988, ganó el único campeonato del mundo de ajedrez relámpago que se ha organizado, pese a que desde la década de 1970 había mostrado un enorme talento para el ajedrez rápido, venciendo en esta variante a maestros como Korchnói, Petrosián y Vasili Smyslov.
Tal odiaba los artefactos tecnológicos, nunca quiso aprender a conducir un auto y prefería evitar aviones, autos y trenes. Mujeriego y enamoradizo, se casó tres veces y fue también excesivamente proclive al licor y al tabaco, lo que en ocasiones limitó su descomunal talento ajedrecístico. Enfrentó serios problemas de salud y se sometió a diversos tratamientos analgésicos que le provocaron dependencia a la morfina, pero Tal afirmaba jocosamente que no era morfinómano sino "chigorinómano" (haciendo alusión al gran maestro estadounidense Paul Morphy y a Mijaíl Chigorin, fundador de la escuela rusa en el siglo xix, y ambos opuestos a Steinitz, considerado en esos tiempos el mejor jugador del momento).
Consideró al ajedrez más un arte que una ciencia, y toda su vida fue un apasionado de las combinaciones de ataque, desarrollando un estilo audaz pero calculado. Incluso en 1991 ganó el Torneo Memorial Najdorf en Buenos Aires, Argentina. Al año siguiente venció a Garri Kaspárov en el torneo de ajedrez relámpago de Moscú, muriendo un mes después de dicho triunfo por una hemorragia en el esófago, a los 55 años de edad. Fue enterrado en el cementerio judío de Riga.
Entre los jugadores actuales, el letón-español Alexéi Shírov es probablemente el más influido e inspirado por el estilo de Tal.











