3 buenas razones para no hacer trampas en el ajedrez
Hola a todos! Hoy he decidido escribir un artículo sobre una cosa muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy reacia al ajedrez: HACER TRAMPAS. Sin duda ya habrás oído hablar de jugadores que hacen trampas en el ajedrez, ¡ya tengan una puntuación ELO de 1250 o incluso un GMI! Esta gente utiliza un ordenador... ¡o incluso un libro! Así que hoy voy a darte 3 buenas razones para no hacer trampas en el ajedrez.
1: PÉRDIDA DE CONFIANZA EN LAS PERSONAS
Al hacer trampas, puedes perder algo que no se nota enseguida pero que es esencial: ¡la confianza de otras personas! Esa persona no querrá jugar una partida contra ti... ¡o ni siquiera querrá hablar contigo! Sé que parece que estoy yendo un poco lejos, ¡pero eso es realmente lo que puede ocurrir!
Adrei Tarkovski (probablemente lo conozcas) dijo una vez:
"ENGAÑARTE A TI MISMO SIGNIFICA RENUNCIAR A TODO, A TU PELÍCULA, A TU VIDA.
2: NO TIENE SENTIDO
Y sí, chicos, ¿qué habéis conseguido con eso? No aprendéis nada, no jugáis de verdad, ¡y no os divertís! Se supone que el ajedrez es para explotar todo nuestro potencial, ¡no para ganar!
¿No es así?
¿Qué es eso?
No digo que no lo sea, es que ganar un partido cuando te has dejado el alma y has dado lo mejor de ti es mucho mejor. Espera, ¿no crees que ganar un partido dándolo todo no es genial? es una sensación de locos! te calienta, te hace sentir muy orgulloso... en fin, ¡te haces a la idea! sólo que los tramposos (sí, me he dirigido a ti) se han olvidado de todo eso! y prefieren ganar... ¡sin saborearlo, sin una lucha cerebral! ¿Qué crees que tienes? ¿El reconocimiento de los demás? Pues debes saber una cosa: así no lo conseguirás.
3: GRAN REMORDIMIENTO
Lo último del engaño es el remordimiento. ¡Eso que (sin duda) te hace arrepentirte de ese acto verdaderamente ilegal!
Tú, cuando crees que va a pasar así
así es como sucede en la vida real
Así que sinceramente, dejad de hacer trampas. Es malo para la comunidad ajedrecística, pero también es malo para ti. Te juro que dejar de hacer trampas es lo mejor que puedes hacer. Será difícil, probablemente tendrás miedo de lo que piensen los demás, pero poco a poco dejarás de hacerlo; ¡eso seguro!
O no, en realidad. Pero, francamente, ¡lo conseguirás!
Espero que este artículo te haya ayudado y que yo haya podido hacer cambiar de opinión a alguien que se sentía atraído por el engaño. ¡Hasta pronto para más artículos!
