Joyas del ajedrez

En el ajedrez hay ideas cuya fuerza encantadora enciende inevitablemente la imaginación de todos aquellos que entran en contacto con el juego.

¿Por qué el ajedrez tiene la capacidad de seducir a un hombre en un instante? Porque, como sabéis, la mayoría de los ajedrecistas apenas han tocado las sutilezas del antiguo juego de los reyes cuando se convierten en seguidores fieles. Es difícil creer que el ajedrez revele sus secretos tan rápidamente a los principiantes. Además, su complejidad y, a veces, incluso su casi incomprensibilidad debería desanimar a los novatos desde el principio.

De todos modos, las cosas no funcionan así. Y el secreto es sencillo. Para empezar, a los ajedrecistas no les atrae la complejidad, la profundidad o incluso la pasión del juego de ajedrez. Son las combinaciones las que suelen abrir las puertas del reino del ajedrez.

Sin pensar todavía en el juego como un todo, sin ser consciente de las sutilezas de la teoría, sin sospechar apenas la existencia del tesoro del conocimiento del ajedrez, el principiante aspira casi inconscientemente a un deseo secreto: jugar combinaciones. Y cada combinación es una pequeña revolución en su visión del mundo del ajedrez. Cada combinación le abre una nueva fase de brillantez ajedrecística, le entusiasma y despierta sus sentimientos estéticos. Por eso no es de extrañar que las combinaciones, la búsqueda de la belleza, ocupen el primer lugar en las partidas de los principiantes.

Entonces, ¿qué es exactamente una combinación? Volvamos por un momento al "Mate de Dilaram". En esta posición se produjo un pequeño milagro: una combinación. Y ahora veamos un elegante estudio del famoso compositor ruso Alexey Troitsky.

Ejemplo 1

Aquí también las blancas ganaron de forma combinativa. Por lo tanto: una combinación es una variante forzada con sacrificios.

Una combinación es una variante forzada con sacrificios.

Cada uno "combina" a su manera. Los campeones del mundo juegan combinaciones de varios movimientos con cascadas de sacrificios; los principiantes deben contentarse con combinaciones simples. Pero el núcleo de todas las variantes forzadas con sacrificios es el mismo. Las combinaciones inspiran al ajedrecista.

Ahora se muestran dos posiciones. En la primera (Ejemplo 2), el jugador de tercera categoría Volodya Sanotsky realizó una pequeña combinación. En la segunda (Ejemplo 3), el Gran Maestro David Bronstein destrozó la posición de su oponente con una serie de golpes combinatorios calculados con precisión.

Ejemplo 2

La combinación de Bronstein no es casual, es fruto de un juego muy profundo y de un gran trabajo analítico realizado antes incluso de empezar la partida.

Ejemplo 3

Ambas combinaciones son muy satisfactorias a pesar del enorme contraste entre ellas. Y aunque para Bronstein su magnífica combinación fue "un día más en el trabajo" (cuatro rondas más tarde en el mismo torneo se jugó una combinación análoga y también ganó maravillosamente), para el joven su combinación mucho más simple fue algo bastante extraordinario. ¡Sacrificar un peón y no sólo salvarse sino incluso ganar! Este fue el descubrimiento dentro de sí mismo de la capacidad de jugar combinaciones. Y un descubrimiento así es embriagador. Nada, ni un hermoso estudio ni una magnífica partida de un gran maestro, nada puede ser tan inspirador para un joven ajedrecista como una combinación propia, jugada con éxito en una partida de torneo.

Es difícil imaginar cómo, después de haber dado jaque mate, este ajedrecista de diez años saltó de alegría por la sala de torneos del "Palacio de los Pioneros". Pero ¿es difícil aprender a jugar combinaciones? Bueno, hablaremos de eso más adelante.

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